J.P.R. Madrid | viernes, 10 de noviembre de 2017 h |

La Unión Europea ha fijado el foco sobre las resistencia antimicrobianas. La Comisión ha puesto en marcha una estrategia común ante el incremento de este problema. Las muertes por resistencias a los antibióticos ascienden en el continente a 25.000 casos todos los años.

Precisamente este viernes se celebra el Día europeo para el uso prudente de los antibióticos con el objetivo de concienciar a la población sobre este problema que supone un alto coste para los sistemas sanitarios, tanto económicamente como en vidas humanas.

En esta lucha, la Comisión Europea destaca la importancia dentro de la estrategia de los especialistas en enfermedades infecciosas. En el documento, se pone de manifiesto que estos profesionales juegan un papel clave en la “evaluación clínica, investigación, diagnóstico y tratamiento de los pacientes con infecciones, que incluye además el uso óptimo de los antibióticos”.

Especialidad en infecciosas

Precisamnte España es uno de los cuatro países de la Unión Europea que no cuentan en la actualidad con una especialidad de enfermedades infecciosas, junto a Bélgica, Luxemburgo y Chipre. La especialidad no se ha concretado aún en nuestro país a pesar de haber recibido el apoyo de las comunidades autónomas y de los principales grupos parlamentarios.

La Comisión recomienda en el documento que estos especialistas deberían estar disponibles para consulta en la evaluación del diagnóstico y en el tratamiento de enfermedades infecciosas, incluidos patógenos complicados de tratar, así como un uso apropiado de antibióticos. De manera paralela, estos profesionales deberán tomar responsabilidades “que incluyan la coordinación, estrategia, revisión después de la prescripción y respuesta”.

Prueba de la importancia de este problema es su importancia en los criterios de elección de la sede de la Agencia Europea del Medicamento. Una pérdida de personal de la agencia podría tener un impacto negativo en la evolución de un gran número de iniciativas de salud como el apoyo en la adopción de medidas contra las resistencias antimicrobianas.