Toda vez que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias presentaron las líneas generales del anteproyecto de Presupuesto Generales de 2021, María Jesús Montero ha sido la encargada de precisar cómo se moverán las cuentas públicas desde el punto de vista sanitario. Tras la reunión del Consejo de Ministros, la portavoz de Gobierno ha especificado que las cuentas públicas diseñadas harán que la política sanitaria sea la que más suba en el año 2021. En concreto, la también titular de Hacienda ha apuntado a un crecimiento del 75,3 por ciento.
“Esto significa contar con 7.330 millones y ha supuesto un esfuerzo de 3.149 millones respecto al ejercicio anterior, aportados por el esfuerzo nacional en conjunto a los fondos europeos”, ha subrayado Montero. La responsable del Ejecutivo ha acotado que de los más de 27.000 millones de euros, correspondientes al primer tramo de REACT-EU, un 11,1 por ciento se dedicarán de manera íntegra a Sanidad.
Tal y como se ha señalado, la voluntad es que estos PGE refuercen las capacidades en el sistema sanitario ante esta pandemia. Para ello, Montero ha reseñado el ánimo de “mejorar la capacidad de respuesta en el nivel preventivo, asistencial, hospitalario y atención primaria“. “Es una oportunidad para que el conjunto de SNS pueda reforzar aquellas áreas identificadas como críticas”, ha evidenciado.
Un 11,1 por ciento del primer tramo de los fondos europeos irá destinado íntegramente a Sanidad
En lo que respecta únicamente al Ministerio de Sanidad, su dotación aumentará en un 40 por ciento. Sumando la ayuda europea, el incremento alcanza un 947 por ciento hasta llegar a 3.421 millones. De igual forma, el Ejecutivo ha querido precisar que se destinarán 2.436 millones del fondo REACT-EU a la compra de vacunas y reforzar la atención primaria, tal y como adelantó Sánchez.
Apuesta decidida por la I+D+i
Uno de los mantras más veces repetido dentro de estos PGE es dedicar esfuerzos de manera decidida a la investigación y la innovación, la modernización del SNS y su digitalización. “Queremos que nuestro sistema sanitario dé una respuesta en tiempo y en forma. Pero también queremos que sea un sistema moderno, a la vanguardia, que permita diagnósticos y tratamientos de enfermedades que necesitan alta intensidad de tecnología”, ha indicado Montero.
Así, entre las apuestas para impulsar un cambio de modelo productivo, se encuentra la voluntad del Gobierno de ganar competitividad a través de innovación, la investigación y el conocimiento intensivo de las áreas emergentes. De esta forma, la portavoz de Gobierno ha resaltado la “apuesta sin precedentes y durante muchos años postergada por la I+D+i y la digitalización.
Concretamente, el montante destinado a ello asciende 12.344 millones de euros. En esta estrategia se enmarca el programa de gasto en investigación y desarrollo tecnológico-industrial, con un aumento de 445 millones.
Asimismo, Montero ha detallado también que de los más de 27.000 euros de REACT-EU, un 17,8 por ciento irán a esta I+D+i y digitalización para facilitar esta tarea de “apuesta por la competitividad”.
Medio ambiente e industria
La relación entre esfuerzo en materia sanitaria y cambio climático también ha estado presente en el discurso de Montero. “Hemos aprendido la necesidad de reforzar nuestro sistema para que esté siempre, de forma resiliente, en condiciones de afrontar los retos que se nos presentan“, ha indicado. Así, la ministra ha instado a incorporar estas lecciones para evitar consecuencias futuras en la medida de lo posible. “Ojalá lo hagamos porque también controlemos todos los elementos de transición ecológica, que son un caldo de cultivo para la proliferación de enfermedades“, ha señalado.
En relación a este crecimiento verde, la titular de Hacienda ha apuntado a “la intención de impulsar un tejido industrial cada vez más sostenible, viable, digitalizado, dentro de un proyecto económico descarbonizado y circular”. Un sector que ha destacado como estratégico y del que se pretende un mayor peso en el conjunto de la economía.
De esta manera, la defensa del medio ambiente y el impulso a una economía circular tiene su impronta en los Presupuestos con un aumento de 5.690 millones de euros en las políticas de industria y energía. Estas últimas, además, recibirán el mayor montante del primer tramo de fondos europeos: concretamente, un 21,1 por ciento.