Mario Ruiz Env. especial a Barcelona | viernes, 29 de noviembre de 2019 h |

Pregunta. Con un nuevo gobierno a la vista, ¿qué le pide la Sociedad Española de Medicina Interna al futuro responsable del Ministerio de Sanidad?

Respuesta. Primero darle nuestro apoyo para que progrese la estrategia de cronicidad, en la que estamos participando. Creemos que todo este movimiento de reforma hospitalaria va a unir la línea de potenciar una estrategia de cronicidad. Segundo, darle nuestro apoyo a la propuesta de Real Decreto con la creación de áreas de capacitación especifica. Como decíamos antes creemos que nuestro sistema MIR, que ha sido un sistema muy bueno durante muchos años, tiene que adaptarse a los nuevos tiempos. Hay un número excesivo de especialidades médicas y tenemos que apostar por especialistas polivalentes, que sepan de un área específica pero que no renuncien a un abordaje integral de los pacientes, porque estos son ahora mismo de unas características determinadas, de edad avanzada y con polipatologías, lo que hace que requieran una visión más global.

P. ¿Confía en un futuro modelo de troncalidad que sea receptivo a los argumentos de los médicos internistas?

R. Bueno el sistema de troncalidad en sí, eso fue un intento que se paró. Pero bueno, habrá que retomar la idea básica de la troncalidad que, la llamemos como la llamemos, es que tengamos en el sistema sanitario del futuro médicos polivalentes que sepan además especificarse en un área determinada. No podemos seguir fragmentando la asistencia de los pacientes fomentando la aparición de nuevas especialidades que solo contribuirán a fragmentar la asistencia.

P. La sociedad científica aboga por una reorganización de la atención sanitaria para dar una respuesta más completa a las necesidades de los pacientes, ¿es factible en la práctica esta transformación?

R. Creemos que las sociedades han de ir evolucionando para dar respuesta a las nuevas necesidades de toda índole: culturales, económicas y sanitarias también. Creemos que es un proceso que no es fácil, que no es simple porque tiene muchas implicaciones de tipo económico, laboral e incluso social, pero creemos que es imprescindible si queremos mantener la calidad del sistema. Afortunadamente en España tenemos uno de los mejores sistemas nacionales de salud del mundo. Si queremos mantener la calidad, si queremos mantener un sistema equitativo en el que todos los ciudadanos tengan igualdad de acceso a los servicios tenemos que transformarnos, transformarnos de forma radical.

P. ¿Cuáles serían barreras principales para ponerlo en marcha? ¿Cómo se pueden sortear?

R. La reforma del futuro debería centrarse en, como bien dices, romper barreras para que el paciente tenga una asistencia de calidad, continuada y adaptada a sus necesidades. El paciente no entiende si tiene que verle un especialista u otro, un medico de familia, una enfermera, un internista o un cardiólogo. No entiende si necesita un recurso social o sanitario. Lo que si tenemos es que venderle o facilitarle un sistema que integre lo comunitario y lo hospitalario, las distintas necesidades médicas, las distintas profesiones médicas. Que integre los distintos recursos sanitarios y sociales de manera que, en función de las necesidades concretas de un paciente concreto en un momento determinado, se le pueda dar un traje a medida y no ahora que tiene que adaptarse al traje de la talla que disponemos.