El debate para aprobar el proyecto de Presupuesto Generales del Estado 2021 se enfrenta al que debería ser su tramo final. En esta ocasión, la coyuntura provocada por la COVID-19 hace que el fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud (SNS) se vuelva más urgente. Sin embargo, la inversión en políticas sanitarias también exige un refuerzo para mejorar aquellas áreas que llevan tiempo necesitándolo.
Gaceta Médica ha podido contar con el análisis de Rosa Medel, quien ha analizado los presupuestos del año que viene en una entrevista exclusiva. En este sentido, la portavoz de Sanidad de Unidas Podemos en el Congreso ha señalado las partidas a las que la formación morada considera imprescindible dar prioridad en un contexto de crisis sanitaria.
Pregunta. ¿Qué valoración general le merecen las cuentas públicas que el Gobierno ha previsto para Sanidad en 2021? ¿Están a la altura de lo que merece una crisis sanitaria como lo es la COVID-19?
Respuesta. Es un gran paso. Hay un incremento notable de los presupuestos del Ministerio de Sanidad, un 39,9 por ciento si se excluyen los fondos provenientes de la UE y un 946,8 por ciento si se tiene en cuenta esos fondos.
El problema es que partíamos de una reducción de la inversión en Sanidad como consecuencia de los recortes del PP.
“Salud Mental era el área más desfavorecida de nuestro sistema sanitario y a esto se añade la pandemia que ha agravado la situación”
Y lo que es peor, las políticas de privatización de la gestión sanitaria, característica del PP, implica desviación del dinero público a las empresas privadas. Es decir, parte de los presupuestos que debían ir a los pacientes, sanitarios o tecnología iban y van a los beneficios empresariales.
P. ¿Qué partidas considera imprescindibles? ¿Qué opina sobre las dos partidas fundamentales que financiarán los fondos europeos, la destinada a Atención Primaria y a vacunas?
R. Los comparecientes en la Comisión de Reconstrucción coincidieron en dos cuestiones: Lo más eficiente es prevenir, por un lado, y debemos reforzar la Atención Primaria por otro lado. Es evidente que las partidas destinadas a Atención Primaria y a vacunas son imprescindibles. Pero es necesario que la financiación sea realmente finalista.
Además, nosotras pensamos que ya que hay una gran participación de los Estados en la financiación de la investigación en vacunas, ese dinero público, que es de todos, debe quedar reflejado en el precio final de las vacunas.
P. Durante la Comisión de presupuestos, hizo referencia a que la Estrategia de Salud Mental podría estar mejor dotada económicamente, ¿Qué pide Podemos en este sentido?
R. Es insuficiente la inversión de 2,5 millones en salud mental porque partimos de muy poca inversión. Salud Mental era el área más desfavorecida de nuestro sistema sanitario y a esto se añade la pandemia que ha agravado la situación.
P. Sanidad apuntó a un importante incremento en materia de profesionales sanitarios con el objetivo, entre otros, de mejorar los planes de formación continuada ¿Peligra la participación de la industria en estas actividades?
R. Cualquier empresa que tenga entre sus objetivos la formación continuada de sus trabajadores se responsabiliza de esa formación. Nuestro sistema de salud se encarga de la formación de los profesionales y para eso está, por ejemplo, el sistema MIR.
También debe encargarse de la formación continuada de sus profesionales y no puede dejar esa tarea en manos de empresas farmacéuticas y tecnológicas que, necesariamente, dan una formación sesgada y orientada a sus intereses.
P. ¿Considera suficiente la dotación para impulsar políticas de cohesión? ¿Cómo valora las determinaciones en políticas de RR.HH previstas por los presupuesto?
R. El Fondo de Cohesión Sanitaria y el Fondo de Garantía Asistencial (FOGA) sirven para evitar inequidad entre los pacientes que acuden a nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS). Su financiación debe ser suficiente.
“Es ineficiente que el Estado forme a los sanitarios, formación que es reconocida por todos como de alta calidad, y después se vayan a otros países porque hay una grave precariedad laboral”
Respecto a RR.HH, nuestro sistema de salud está debilitado debido a las políticas de recortes del PP que han dañado, de manera especial, al personal sanitario: contratos precarios por días e incluso horas que han desencadenado la fuga de personal sanitario de alta calidad a otros países. Es ineficiente que el Estado forme a los sanitarios, formación que es reconocida por todos como de alta calidad, y después los sanitarios se vayan a otros países porque hay una grave precariedad laboral.
Son otros países los que se benefician del alto nivel de formación de nuestros sanitarios. Y esto produce situaciones como que nuestros sanitarios se vayan y nosotros debemos contratar a personal con menor cualificación.
P. ¿Qué opinión le merece la determinación tomada por el Gobierno, en clave presupuestos, acerca de la eliminación del copago farmacéutico?
R. Para nosotros es un triunfo la eliminación del copago farmacéutico, sobre todo a los más vulnerables. La eliminación del copago esta en los acuerdos de gobierno y es una medida necesaria, más en la situación de pandemia. El copago es muy injusto porque implica castigar a los enfermos.