“Es necesario destinar los recursos necesarios, tanto humanos como técnicos, tecnológicos y diagnósticos, para evitar retrasos de nuevos casos de cáncer y pérdidas de oportunidad de curación en los pacientes con cáncer”, ha señalado el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Álvaro Rodríguez-Lescure, durante la presentación ‘Las cifras del cáncer en España 2021’.

La pandemia de la COVID-19 ha tenido “consecuencias tremendas para nuestra sociedad”. Esta crisis sanitaria, ha destacado se ha visto acompañada de otras “catástrofres” paralelas, consecuencia de la falta de recursos destinados a atender esta emergencia, en detrimento de la atención que de forma ordinaria demandan otras patologías como el cáncer.

Como ha explicado el oncólogo es necesario garantizar la continuidad de la asistencia, diagnóstico, y tratamiento de las enfermedades graves no-COVID, para evitar un exceso de mortalidad por estas enfermedades.

El presidente de SEOM ha manifestado que debido a la pandemia del COVID-19 “los pacientes que están dentro del circuito asistencial han vivido una readaptación a una situación excepcional, y desde los servicios de Oncología hemos priorizado la atención telefónica y hemos ajustado tratamientos para minimizar riesgos. En su opinión, el problema radica en aquellos futuros pacientes que están fuera del sistema y que se encuentran en un limbo, “porque los retrasos en diagnósticos de cáncer suponen un impacto muy negativo en los resultados y en las opciones y oportunidades que tenemos para que los tratamientos repercutan sobre la supervivencia y la paliación”.

“Con una tasa de diagnóstico menor, nos preocupa si los tumores van a llegar en estadios más avanzados, o si van a llegar”, ha lamentado Rodríguez-Lescure.

En los últimos meses, la actividad diagnóstica se ha reducido porque la emergencia del COVID “se comporta como un agujero negro que absorbe recursos humanos, terapéuticos, tecnológicos y técnicos y esta situación deben revertirse”.

Según los últimos datos del último informe presentado por REDECAN y SEOM el número de nuevos casos de cáncer se incrementará en los próximos años. “Al continuo aumento de nuevos casos que hemos constatado, habrá que sumar el retraso del 21 por ciento de nuevos casos no diagnosticados durante la primera ola de la pandemia”.

Las cifras del cáncer

En 2021 habrá 276.239 nuevos casos (158.867 nuevos en hombres y 117.372 en mujeres). Una de las principales razones de este continuo aumento de la incidencia en mujeres, como ya se vio reflejado en el informe de 2019, es el incremento del número de casos de cáncer de pulmón, que ha pasado a ser el tercer tumor con mayor incidencia en mujeres, después del de mama y el colorrectal, debido al consumo de tabaco. Además, se espera un aumento de la incidencia de los otros tumores relacionados con el tabaco, como los de la cavidad oral y faringe o la vejiga urinaria.

Los datos de España son similares a los de países de nuestro entorno. Si bien hay que remarcar que en Europa las estimaciones indican que la mortalidad por cáncer de pulmón en mujeres es superior a la mortalidad por cáncer de mama desde 2016. Aunque estos datos no se han observado en España, el presidente de SEOM destaca que “la mortalidad por cáncer de pulmón en las mujeres sigue con tendencia al alza, debido a la incorporación de la mujer al hábito tabáquico a partir de los años 70-80”.

El número absoluto de cánceres diagnosticados en España ha continuado en aumento desde hace décadas. Este incremento responde a factores como el aumento poblacional, el envejecimiento de la población (la edad es un factor de riesgo fundamental en el desarrollo del cáncer), la exposición a factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la obesidad y el sedentarismo, o la implantación de programas de detección precoz que, si son adecuados, condicionan un aumento del número de casos pero una reducción de la mortalidad. 

Como han explicado en SEOM, se produce un efecto sinérgico con el hábito tabáquico, y es que al combinarse el consumo de alcohol con el tabaco, el riesgo de desarrollar carcinomas orales, de orofaringe o de esófago se multiplica por 30.