G.F. Estradé Madrid | jueves, 07 de junio de 2018 h |

Desde la puesta en marcha del Plan Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C en 2015, aproximadamente 100.000 pacientes han sido tratados con tasas de curación del 95 por ciento. Unido a lo que ha supuesto este éxito en nuestro país, en 2017, se extendió el acceso de los nuevos tratamientos a todos los pacientes con independencia de la gravedad de su enfermedad.

A pesar de los avances realizados en esta patología, existen aún numerosos retos para lograr la completa eliminación de la hepatitis C. Precisamente, esta problemática y sus posibles soluciones han sido abordadas este jueves en la jornada “Eliminating HepatitisC, challenges ahead in Spain” organizada por The Economist en colaboración con la compañía farmacéutica Gilead.

La necesidad de un cribado poblacional, un diagnóstico inmediato y en un paso único, el desarrollo de estrategias de micro-eliminación en población de riesgo, una mayor simplicidad en los circuitos asistenciales y políticas homógeneas nacionales han sido algunas de las cuestiones puestas a debate entre profesionales y expertos de la salud. En este sentido, Rob Cook, director clínico, Salud, The Economist Intelligence Unit ha puesto de manifiesto la significativa variabilidad en el acceso para el diagnóstico y tratamiento. “Es imprescindible una mayor cooperación entre la Administración Central, las autoridades sanitarias regionales y las diferentes ramas de los servicios de salud”.

Actualmente, hay cerca de 100.000 personas afectadas todavía sin diagnosticar. Estos problemas en el diagnóstico se deben a la naturaleza asintomática de la enfermedad y a la falta de concienciación. Referente al agotamiento del diagnóstico, María del Río, Directora General y Vicepresidenta, Gilead España, ha puntualizado como el reto se centra en el diagnóstico de los pacientes que no han sido identificados y que “son la fuente de reinfección”.

Asimismo, Eva Bech, Presidenta, Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos, ha incidido en que la participación del paciente es fundamental, a lo que María Luz de los Mártires Almingol, Gerente Asistencial de Atención Hospitalaria, Comunidad de Madrid ha recordado el papel de la Subcomisión de la Hepatitis C donde se incluyen especialistas, pacientes y ONGs.

La complejidad de los circuitos asistenciales y las consecuencias que esto supone ha sido otra de los temas sobre la mesa. Profesionales especialistas han reclamado la importancia de simplificar este proceso para garantizar un correcto abordaje de la patología de informa inmediata y homogénea entre los diferentes sectores poblaciones.

Una mirada especial requieren los pacientes pertenecientes a grupos vulnerables, muchos de ellos inaccesibles al sistema y a los que hay que trata in situ. Los reclusos de las prisiones son uno de los targets donde se ha reconocido que es viable culminar la eliminación de la hepatitis C en un futuro cercano. “Más de 3.000 tratamientos se han llevado a cabo en una población de 50.000 presos de media” ha reconocido Enrique Acín, Jefe del Área de Salud Pública, Subdirección General de Sanidad Penitenciara.

Mucho camino queda aún por recorrer pero estamos cada vez más cerca de la eliminación de esta patología curable.