¿Cómo ha vivido la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) estos meses de pandemia? El presidente de esta sociedad científica, Jesús Díez Manglano, analiza con GM esta realidad, que ha dejado un desafío prioritario: la formación continuada. “Tenemos el compromiso de mantener toda la formación de nuestros socios”, explica este experto en una entrevista con GM.

Lo que está claro es que, a lo largo de estos meses, la investigación no ha parado. Algo que ha propiciado un mayor conocimiento del virus.

A su juicio, las lecciones aprendidas en esta crisis son claras. “Hemos aprendido a hacer un sectorización de los hospitales, distinguiendo entre zonas Covid y zonas no Covid, desde el momento de la llegada en urgencias hasta la salida de alta. También que hay situaciones que conllevan un riesgo psicológico para los pacientes: como la soledad. Además, cuando los pacientes están acompañados de los familiares, con sus EPIs correspondientes, evolucionan mejor porque el efecto psicológico ante una enfermedad desconocida, aislado, solo y con una gran incertidumbre, el estar con la familia, ayuda”.

De este modo, comenta, que “la pandemia sigue aquí, sigue apretando fuerte a los servicios sanitarios, apretando a los internistas y profesionales de la medicina interna”. No obstante, destaca, “estamos en una situación de mejor conocimiento, de la que teníamos en marzo del año pasado, pero con mayor cansancio también”.

¿Estamos preparados para próximas pandemias?

Díaz Manglano incide en que es necesario para hacer frente a una pandemia, una mayor organización. “Sobre todo los servicios de salud pública para detección rápida de casos, así como los servicios de información y servicios clínicos”.

A su juicio, el olvido de que las pandemias existían ha sido la causa de que cogiera al mundo desprevenido. “Esto pasará. Pero no se nos debe olvidar porque volverá. No sabemos si dentro de 100 años, 50 ó 20, pero volverá. Bien sea por coronavirus o por otro germen”, acota.

La formación continuada

Actualmente, la SEMI está inmersa con 22 grupos de trabajo monográficos, sobre aspectos concretos de la ciencia biomédica. Además, han creado el registro SEMICOVID, para conocer mejor cómo evolucionan los pacientes y ver qué tratamientos pueden ser mejores o peores, o que factores acompañan a un mejor o peor pronóstico. “Este registro tiene más de 20.000 pacientes a día de hoy y es uno de los más grandes del mundo”, señala.

La gestión de la pandemia

A nivel de gestión sanitaria, Díez Manglano separa las decisiones políticas de las decisiones clínicas. “Las decisiones políticas tienen que tomarlas los políticos y políticos sanitarios. Nosotros tenemos que tomar decisiones clínicas”. En este aspecto alude a la necesidad de un mayor consenso político. Con la intención de “mandar un mensaje coherente, único y unánime”.

En la actualidad, explica, hay mensajes discordantes, que crean incertidumbre entre la población. “Lo peor que hay cuando nos enfrentamos a una enfermedad desconocida es la incertidumbre”.


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