Además de la importancia de mantener la atención a los pacientes con cáncer en un contexto de pandemia, es necesario reforzar las estrategias en materia de prevención y diagnóstico precoz. Así lo ha puesto de relieve Pilar Garrido, presidenta de la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (Facme) y oncóloga de profesión. “Son las herramientas que mayor impacto pueden tener en el futuro, aumentando las posibilidades de curación de los pacientes”, ha señalado.
Por su parte, el grupo de vacunas del Consejo Asesor COVID de Facme, ha elaborado un documento de recomendaciones sobre la vacunación frente a la COVID-19 en pacientes con cáncer. Dentro del mismo se abordan cuestiones relacionadas sobre la priorización de la inmunización en estas personas, la seguridad de la vacuna y otras preguntas frecuentes en relación con estas enfermedades.
La vulnerabilidad de estos pacientes es significativa cuando completan el binomio con la COVID-19. En este sentido y en relación con la vacunación frente al virus, se expresó la Sociedad Europea de Oncología Médica (SEOM), que pidió a los Estados miembro de la UE priorizar a estos en el proceso de inmunización.
Así, la organización destacó su alto riesgo de desarrollar formas severas de la enfermedad y también por los riesgos debidos a cambios o suspensión de los tratamientos oncológicos por la infección.
El cáncer en España, según SEOM
En España en el año 2020, el cáncer fue la primera causa de muerte en hombres, a pesar de la pandemia (26%), y por delante de las enfermedades infecciosas (22%) y cardiovasculares (22%). Por su parte, en mujeres, las enfermedades cardiovasculares fueron la principal causa de mortalidad (26%), seguidas de las infecciosas (21%) y los tumores (17%).
Por último, el informe ‘Las cifras del cáncer en España 2021’, realizado por SEOM, refleja la necesidad de destinar los recursos humanos, técnicos, tecnológicos y diagnósticos necesarios para evitar retrasos en el diagnóstico de nuevos casos de cáncer y por ello pérdidas de oportunidad de curación. Además, inciden en que el problema radica en aquellos pacientes que se encuentran “en un limbo” debido a los retrasos en diagnósticos, lo que puede tener un impacto muy negativo en las opciones y oportunidades de cada paciente.