Con el objetivo de abordar las principales líneas de trabajo del nuevo año, la Federación de Asociaciones Científico Médicas (Facme) ha celebrado su Junta Directiva. En ella se puso de relieve la necesidad de que tanto sociedades como profesionales cobren mayor influencia en la toma de decisiones. Sin embargo, el motivo principal de la reunión fue el borrador de Real Decreto de regulación de la formación común de las especialidades. Un documento que, según indicó Antonio Zapatero, presidente de Facme, esperan recibir por vía oficial “para hacer un análisis pormenorizado”.
Entra las reflexiones que realizaron se apuntó a las correcciones que ya sugirieron en septiembre, las cuales siguen figurando de la misma manera. Asimismo, Zapatero mostró su descontento porque no se cuente con la opinión de los profesionales “en un aspecto tan importante como la formación médica continuada”. Por otro lado, Facme considera que el texto aprobado en 2016 por el Consejo Nacional de Especialidades sobre competencias genéricas ha de ser la base de la formación transversal de este RD.
En cuanto al desarrollo de áreas de capacitación específicas (ACEs), la Federación ha expresado su postura de que no se pueda acceder a las mismas sin el título de especialista. Además, recuerdan que así lo manifiesta la Ley Orgánica de Profesiones Sanitarias (LOPS). En definitiva, la Junta destaca que el borrador desprende una pérdida de peso de las partes profesional y científica en detrimento de la administrativa al respecto de la formación médica especializada.
Más temas de la reunión
La entidad también abordó la creación de nuevo grupos de trabajo, entre ellos un comité de ética. “Será el encargado, fundamentalmente, de desarrollar un documento modelo consensuado que pueda homogeneizar los códigos éticos que ya existen en otras sociedades científicas”, reveló Zapatero.
También tomó parte en cita la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin). Su secretaria general, Margarita Alfonsel, aprovechó para presentar una radiografía sobre la modernización/obsolescencia de los equipos con los que cuenta el Sistema Nacional de Salud (SNS).