Con la situación de pandemia actual, los pacientes no COVID-19 tienen que seguir lidiando con sus patologías crónicas, las cuales no descansan. Toda esta situación hace que se resienta la adherencia a los tratamientos, la cual sigue siendo un gran problema de salud pública incluso en este contexto. Todo ello a pesar de que es clave para el correcto control y manejo de la enfermedad. Así resaltan diferentes expertos con motivo del Día Mundial de la Adherencia el próximo 15 de noviembre.

Un problema reconocido y muy importante, tal y como ha enfatizado José Luis Casteig, presidente del Grupo OAT. “Se ha incrementado porque muchos pacientes no están asistiendo a sus consultas de control/seguimiento, a la administración de sus tratamientos o a la adquisición de los mismos”. Por estos motivos, según ha resaltado se hace más necesario que nunca concienciando, formando, informando y colaborando con las distintas entidades sanitarias y con los pacientes para así conseguir mejorar la adherencia.

El profesor José Manuel Ribera, presidente del Comité Científico del Grupo OAT, ha coincidido con Casteis en su diagnóstico. Así, ha señalado que siempre es positivo apuntar a la adherencia terapéutica como un fenómeno global. También en situación especiales, como ha ocurrido con la COVID-19. “Representa un proyecto conjunto de salud asumido por todas las partes: paciente, médico y otros colectivos sanitarios”.

En este sentido, Carmen Valdés, vocal del Comité Científico del Grupo OAT y médico de familia en el CS Fuencarral, la adherencia es clave si se tiene en cuenta que los pacientes se encuentran limitados en su acceso al centro de salud. Así, ha señalado la importancia de la empatía en las consultas telefónicas actuales, ya que “genera confianza en el médico y permite al paciente valorar muy positivamente las recomendaciones dadas. Esto, a su vez, es importante pues es más sencillo cumplir con las recomendaciones y los tratamientos cuando los pacientes pueden plantear dudas directamente en las consultas”.

Enfermedades crónicas como las cardiovasculares, cáncer, enfermedades neurológicas, la diabetes y la EPOC son la primera causa de muerte en todo el mundo. Así lo ha recordado José María Castellano, vocal del Comité Científico del Grupo OAT y director científico de la Fundación de Investigación HM Hospitales. “Antes de la COVID-19, la adherencia a tratamientos crónicos era alarmantemente baja, en torno a un 50 por ciento. El momento actual que estamos viviendo me temo que va a dar lugar a cifras todavía más bajas, lo cual va a tener un impacto muy negativo en la tasa de mortalidad de estas enfermedades”, ha subrayado.

Una buena adherencia en clave pandemia

Según el profesor Ribera, seguir las medidas de prevención frente al contagio es un “primer paso inexcusable”. Además, también lo es no interrumpir en ningún momento la relación del paciente con su entorno sanitario responsable. Por su parte, Castellano hace hincapié en que, si se habla de una buena adherencia en este contexto, se debe hablar de la adherencia y cumplimiento de las medidas de distanciamiento social y la higiene, más que de la adherencia terapéutica.

Valdés sigue esta línea en la que la buena adherencia se basa en cumplir con las recomendaciones dadas desde las instituciones. Asimismo, hace referencia al mismo “en las medidas más próximas y asumibles realizadas por los médicos de familia respecto al aislamiento y a la movilidad innecesaria”.

“No debemos olvidar que no todo es COVID-19. Las patologías crónicas siguen y la población necesita ser atendida de sus otras enfermedades y el papel de la concienciación en adherencia es un reto todavía por superar”, ha señalado Valdés.

Movimiento #YoMeImplicoConLaAdherencia

Con motivo del Día Mundial de la Adherencia, que tendrá lugar este domingo 15 de noviembre, desde el Grupo OAT se ha puesto en marcha el movimiento #YoMeImplicoConLaAdherencia, con el objetivo de concienciar a toda la población sobre la importancia que tiene ser adherente a los tratamientos y seguir un estilo de vida saludable.

“Se trata de una iniciativa que busca hacernos reflexionar sobre si verdaderamente estamos realizando todo lo posible para mejorar la adherencia, para así conseguir pasar de la palabra a la acción permanente y a la colaboración entre todas las entidades sanitarias y los pacientes”, ha apuntado el presidente del Grupo OAT.

Esta campaña, que se desarrollará en redes sociales durante el mes de noviembre, consiste en hacerse una foto realizando el ‘gesto de la adherencia’ y subirla a Twitter o LinkedIn con el hashtag #YoMeImplicoConLaAdherencia (se pueden seguir los pasos de la imagen adjunta). De esta manera, se intentará llegar al mayor número de personas posible para que, entre todos, se consiga mejorar la percepción de la importancia que tiene la adherencia a los tratamientos.


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