El pasado mes de enero el Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) interpuso una demanda a la Conselleria de Sanidad por el trato discriminatorio que han sufrido los sanitarios de la privada. “La implementación de la vacunación del personal sanitario en la provincia de Alicante no se ha respetado la priorización marcada por el Ministerio de Sanidad en su documento de estrategia de vacunación, se ha realizado una distinción entre el personal sanitario público y privado, y no, una gradación entre personal de primera línea y otros. Expusimos esta inequidad, a la vez que expusimos alternativas, que entendemos más rápidas y de colaboración para agilizar la vacunación de los equipos sanitarios privados”, han asegurado desde el COMA.

De hecho, está situación es una de las consultas más habituales y recurrentes por parte de los sanitarios de ámbito legal, así lo asegura Ramiro Urioste, Abogado Senior en DS Legal, especialista en derecho sanitario, en el webinar “Situación del médico en 2021: Realidades, Retos y prevenciones legales”, organizado por Uniteco. “Las primeras consultas que hemos tenido han sido de personal sanitario de la sanidad privada que se sentía indefenso con respecto al personal público. Se preguntan por qué no les llega la vacuna”, advirtió Urioste.

Obligación de vacunar al personal

El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Alicante ha estimado la petición de medida Cautelarísima del Colegio Oficial de Médicos de Alicante y obliga a la Conselleria de Sanidad a vacunar al personal sanitario que trabaja en el sector privado. El juez exige a la Generalitat que solvente cualquier impedimento que pueda estar retrasando la vacunación de los sanitarios del sector privado.

La sentencia señala que el personal sanitario de los centros privados está incluido en la prelación de grupos de vacunación prioritaria establecida por el Ministerio en los grupos 2 y 3, es decir, personal sanitario de primera línea y otro personal sociosanitario. Este acuerdo se aplica en toda la Comunidad Valenciana, por lo que, “de no acceder a dar el mismo trato estaríamos ante una vulneración flagrante del principio de igualdad. Tendría muy difícil explicación que la Generalitat hubiera relegado al personal privado por criterios políticos”, ha advertido el juez. De modo que el auto resuelve que a todo el personal sanitario privado se le aplique el mismo orden y circunstancias que aquellos que trabajan en la Sanidad Pública.

Reacciones

Las reacciones no se han hecho esperar por parte de sanitarios del sector privado. Lucía Galán Bertrand, más conocida como “Lucía mi pediatra”, ha publicado un post en Linked in, anunciando el dictamen del juez y ha querido agradecer a “todos los compañeros, todos los colegas, toda la gente de la pública que nos ha apoyado en bloque. Toda España nos ha apoyado de forma espectacular, y lo dicho, seguimos. Las injusticias se pelean se denuncian, y en ocasiones, se consiguen y se ganan. Gracias a todos. Todos somos sanitarios, y vacunas para todos”. La pediatra se ha mostrado ilusionada y feliz con esta resolución.

No obstante, los centros de sanidad privada de Catalunya señalan que llegan 10 veces menos vacunas contra la Covid que a los públicos. Solo se ha puesto la inyección en la privada en torno a un 5% de los sanitarios. Mientras que, en los centros públicos ya se ha inoculado a más del 50% de los sanitarios. Así se asegura desde la patronal ACES (Associació Catalana D’entitats de Salut), con cifras dadas por el Departament de Salut. Esta diferencia genera malestar, pues el sector privado recuerda que también atiende a enfermos de Covid-19, muchos de ellos, derivados de centros público.

Ante las preguntas y quejas, los colegios médicos y de enfermería han impulsado unos formularios para que todos los profesionales que se quieran vacunar los rellenen. Ya lo han hecho 1.700 médicos y 400 enfermeras. Los colegios harán llegar estos censos a Salut, para que los tenga en cuenta en la programación de las inyecciones, ha explicado Marc Soler, director general del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB) El colegio ha propuesto, por ejemplo, que se use el código postal, que se vacune a los médicos en el centro sanitario próximo a su lugar de residencia.

Anteponer criterios clínicos

La previsión es vacunar a todos los sanitarios en ejercicio antes del 31 de marzo. Aunque el Ministerio de Sanidad decidió empezar a vacunar ya a los mayores de 80 años, darles prioridad por delante de trabajadores de centros sanitarios que tengan menor riesgo de contagio de Covid.

Por su parte Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española lamenta que la sanidad privada no ha tenido papel alguno en la estrategia de vacunación, “parece que no hay mucho interés en que aportemos en este momento nuestro apoyo infraestructura y experiencia”. Asimismo, Rus planteó al Ministerio convertir a la sanidad privada en circuito paralelo de vacunación de profesionales de sectores estratégicos, como el turismo, la hostelería o los farmacéuticos. Así, el establecimiento de un circuito paralelo permitiría acelerar notablemente la inmunización de sectores estratégicos para la economía española. Desde Uniteco, reclaman a las administraciones que se impongan los criterios clínicos por encima de cualquier interés subrepticio. Para ello piden un trato similar a todos los sanitarios, independientemente de donde ejerzan su profesión, con la intención de que el proceso de vacunación y de inmunización se lleve a cabo lo más rápido posible para intentar aplacar cuanto antes los efectos de la pandemia.


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