La Comisión Asesora COVID-19 de la Organización Médica Colegial (OMC) ha defendido en su último informe la necesidad de asegurar vacunas eficaces, accesibles y a precios razonables para controlar la pandemia.

En la búsqueda de tratamientos efectivos y vacunas, el grupo de expertos de la OMC insiste en la necesidad de avanzar un debate sobre las prioridades en la aplicación de vacunas en el probable caso de que sea un recurso inicialmente escaso.

Vulnerabilidad y mayor beneficio en salud

Tal y como exponen en este trabajo, el séptimo desde la creación del grupo asesor, la vulnerabilidad y el mayor beneficio en salud a medio plazo son dos criterios que pueden orientar a identificar los que primero deben ser inmunizados.

La entidad considera básico gestionar anticipadamente las condiciones de propiedad y patentes que determinarán el precio que se pagará. Además, en su documento remarcan que “aunque no es previsible que se escatimen fondos para comprar vacunas, es muy importante asegurar que sean costeefectivas”.

Otra de sus propuestas pasa por abordar el reto de fomentar “una producción autónoma, segura y soberana de vacunas y medicamentos, estimulando cadenas completas y acopladas de investigación, desarrollo, innovación, producción y utilización, lo que supone una auténtica inversión en tejido científico y económico de alto valor añadido”, según citan textualmente.

En este informe recuerdan que a 19 de mayo había más de 20 ensayos clínicos activos sobre vacunas y más de 200 sobre diversos agentes terapéuticos (en distintas fases de desarrollo clínico) involucrados en el tratamiento y prevención del SARS-CoV-2.

Todo ello genera una gran cantidad de información que debe ser analizada, contrastada y verificada, por lo que se hace más necesaria que nunca una agencia que recoja toda esta información, y que asegure que esté disponible y que sea de fácil acceso para los profesionales sanitarios, según proponen este grupo.

Intervención de los poderes públicos

Frente al ruido, la confusión y las expectativas que genera la información continua sobre las novedades en este terreno, el grupo de expertos de la OMC reclama “la intervención de los poderes públicos para evaluar la calidad de los estudios y comunicar la evidencia demostrada de los tratamientos, tecnologías o intervenciones”. De igual modo, consideran que una respuesta efectiva en este sentido debe partir de la Agencia Española del Medicamento y los Productos Sanitarios.

Determinando su papel, consideran “casi imprescindible” reforzar la agilidad en la elaboración y publicación de informes basados en estudios que transmitieran información veraz, verificada y contrastada a todos los profesionales”.

Sustitución ‘gripe vs COVID’

En la misma línea, el grupo de expertos identifica los retos que habrá que solventar para ir ganando espacio y tiempo. Como reto social y sanitario, los autores de este trabajo destacan la posible sustitución “gripe vs COVID”.

Los autores alertan de que toda la industria actual que se dedica a la fabricación, distribución y comercialización de vacunas, muchos de ellos lo hacen con la vacuna de la gripe.

Por tanto, piensan que para poder atender a la demanda de la Covid-19 se podría producir un efecto de sustitución, una por otra, lo que “sin duda volverá a tener repercusiones sociales”,

“Además, la posible concurrencia en otoño/invierno de las dos enfermedades (COVID/gripe) hace lógico no solo no reducir la vacunación de la gripe sino generalizarla al menos en ciertos grupos poblacionales como profesionales sanitarios y pacientes con riesgo de mal pronóstico si contraen el COVID”, según citan en su informe.

También sugieren que “podría ocurrir un descenso en la fabricación de otras vacunas muy necesarias en los países de rentas bajas (fiebre amarilla, zika, piloto de malaria, etc.)”.

¿Cuánto estamos dispuestos a pagar?

Otro reto es determinar a quiénes se les hará llegar en primer lugar, así como dar respuesta al desafío económico: “¿Cuánto estaremos dispuestos a pagar por la nueva vacuna?; es decir cuál es nuestra disponibilidad a pagar, ya que como bien escaso (al menos al inicio), estará sujeto a fuertes competencias de mercado, tal y como ha sucedido con las mascarillas y los test”, remarcan.

En este sentido, el grupo de la OMC remarca que si la investigación en estas vacunas se está desarrollando bajo fórmulas de colaboración público-privada en muchos casos, “no debería permitirse que únicamente la parte privada patentase los productos derivados del avance en el conocimiento”.

En la misma línea, los portavoces de los médicos destacan también la estrategia de la Comisión Europea para asegurar un acceso equitativo a esta vacuna, en sintonía con sus propias recomendaciones.

Los objetivos de esta iniciativa europea son:

  • Garantizar la calidad, la seguridad y la eficacia de las vacunas.
  • Asegurar el acceso rápido a las vacunas para los Estados Miembros y sus poblaciones, al tiempo que se encabeza el esfuerzo de solidaridad mundial.
  • Garantizar el acceso equitativo a una vacuna asequible lo antes posible. La estrategia de la Unión Europea (UE) se basa en dos pilares. Asegurar la producción de vacunas en la UE y el suministro suficiente para sus Estados miembros mediante acuerdos de compra anticipada con los productores y adaptar el marco reglamentario de la UE a la urgencia actual y hacer uso de la flexibilidad normativa.

Además, recuerdan que con el fin de apoyar a las empresas en el rápido desarrollo y producción de una vacuna, la UE concertará acuerdos con los distintos productores de vacunas en nombre de los Estados Miembros.

A cambio del derecho a comprar un número determinado de dosis de vacunas en un plazo determinado, la Comisión financiará parte de los costes iniciales a los que se enfrentan los productores de vacunas. Esto adoptará la forma de acuerdos de compra anticipada. La financiación proporcionada se considerará como un pago inicial de las vacunas que realmente comprarán los Estados Miembros.

La financiación procederá de una parte importante del Instrumento de Apoyo a la Emergencia de 2.700 millones de euros, además se dispondrá de apoyo adicional mediante préstamos del Banco Europeo de Inversiones, tal y como concluyen en este informe.