La telemedicina ha tomado un papel fundamental en el entorno sanitario con la llegada de la pandemia de COVID-19. Por este motivo, la directora general adjunta y directora de Responsabilidad Civil Profesional de A.M.A., Raquel Murillo, ha solicitado una regulación específica que dote de seguridad jurídica el desarrollo de la telemedicina, “práctica en auge y bastante extendida como consecuencia de la pandemia del coronavirus”.
“Es indudable que la telemedicina ha dejado de ser una asignatura pendiente para instalarse en nuestras vidas”
Directora general adjunta y directora de Responsabilidad Civil Profesional de A.M.A., Raquel Murillo
Así lo ha indicado la experta durante el seminario web los “Retos y riesgos de la telemedicina”. Este encuentro ha congregado a más de cuatrocientos médicos.
La telemedicina, “proporciona ventajas porque con ella se evitan desplazamientos y se reduce la estancia en los centros hospitalarios”, ha señalado Murillo. A pesar de ello, también destaca inconvenientes que son consecuencia “del vacío legal en lo que afecta a las normas que la regulan”.
Algunos de los obstáculos que destaca la directora general adjunta de A.M.A hacen referencia a las dificultades que se plantean en la auditoría de la historia clínica. Otro que resalta es la información que se traslada al paciente, con las dificultades de digitalización de consentimiento. Asimismo, ha destacado las dudas respecto a la confidencialidad y la protección de datos.
Beneficio del paciente
Julio Mayol, director médico y de innovación del Hospital Clínico San Carlos, profesor titular de Cirugía de la UCM, ha indicado que esta nueva práctica médica como una herramienta valiosa. El experto, que también es miembro de la Real Academia Nacional de Medicina, resalta este hecho “siempre que genere un mayor beneficio al paciente y minimice los riesgos”. Además, Mayol puso énfasis en que la asistencia remota tiene que “generar confianza en todos los elementos del sistema, pero en especial en los pacientes”.
“La telemedicina puede ser una herramienta muy valiosa para generar valor si se utiliza de manera correcta”
Por su parte, Javier Sánchez Caro, profesor honorario de la Escuela Nacional de Sanidad y miembro de diversos comités de Bioética Sánchez Caro, explicó los pros y contras de la utilización de las nuevas tecnologías.
“Hay situaciones donde el modelo tradicional del cara a cara entre médico y paciente será necesario y ocasiones donde no será tan preciso; es clave saber combinarlos para no perder el tren de la modernidad”, ha destacado.
Legislación de la telemedicina
Sánchez también insistió en el vacío legal que existe actualmente para el desarrollo de la telemedicina. En este sentido propuso recoger todas sus implicaciones en el Código Deontológico de la Organización Médica Colegial (OMC).
Fernando Abellán, abogado, director de Derecho Sanitario y Asesores y doctor en medicina legal por la Universidad Complutense, desgranó un elaborado decálogo de aspectos a tener en cuenta para el desarrollo de la medicina a distancia en situación de normalidad.
Diez propuestas que tienen como principales objetivos: beneficiar a los pacientes, el uso racional de los recursos y reducir la presión asistencial sin menoscabar la calidad de la atención sanitaria. Abellán, además, resaltó la importancia de garantizar el consentimiento informado como en cualquier otro acto médico y la necesidad salvaguardar la intimidad de los pacientes.